MARCHA
POR EL EMPLEO 18-F
2012
MAIRENA
DEL ALJARAFE
Hoy nos encontramos aquí reunidos por el
mayor problema social que tiene este país, esta comunidad, este pueblo y sus
ciudadanos: la falta de empleo. El 15 M, como movimiento ciudadano apartidista
y asindical, persigue con esta acción
movilizar a las personas desempleadas de Mairena, darles voz y notoriedad,
uniéndolas bajo un mismo grito de protesta ante una situación que consideramos
injusta.
- Injusta porque las recetas políticas aplicadas hasta ahora no han sabido solucionar este problema, sino que lo han acentuado. Ya que las medidas de austeridad no sólo no crean empleo, sino que dejan en estado de indefensión al trabajador.
- Injusta porque el mercado laboral, compuesto por personas, está soportando el peso de una crisis que ha provocado otro mercado, al que ocultan nombres y apellidos, el financiero, que además ha salido indemne de sus crímenes económicos.
- Injusta porque el trabajo es un derecho consagrado en nuestra constitución, que debería aportarnos una remuneración suficiente para satisfacer nuestras necesidades y las de nuestra familia.
- Injusta porque nuestro valor añadido no puede seguir procediendo indefinidamente de recortes salariales, sino de inversión en investigación y educación.
La situación en Mairena es crítica. Los
datos de diciembre de 2011 arrojan una cifra de 4.532 parados. 4532 personas
con voluntad y capacidad para trabajar, que constituyen un valiosísimo activo
desaprovechado. Por eso esta marcha nace como un llamamiento a la organización,
a la unidad y a la puesta en común de acciones.
En palabras de José Saramago, decir no al paro es un deber ético, un
imperativo moral, como lo es denunciar que esta situación no la generaron los
trabajadores, que no son los empleados los que deben pagar la estulticia y los
errores del sistema.
Decir
no al paro es frenar el genocidio lento pero implacable al que el sistema condena a millones de personas.
Sabemos que podemos salir de esta crisis, sabemos que no pedimos la luna. Y
sabemos que tenemos voz para usarla. Frente a la soberbia del sistema,
invoquemos nuestro derecho a la crítica y protesta. Ellos no lo saben todo. Se
han equivocado. Nos han engañado. No toleremos ser sus víctimas.